Buscar este blog

Lamento notificar que he naufragado en las inhóspitas inmensidades de mi subconsciente.
Tendré que redescubrir El Fuego...y reinventar La Rueda

POETAS

Somos los forjadores de nueva trascendencia
somos los generadores de nuevas realidades
somos los malabaristas en la cuerda floja
tratando de preservar el equilibrio de la vida
somos pues; en tres palabras:
FORJADORES DE CONSCIENCIAS

sábado, 12 de febrero de 2011

Yo soy Yo



Yo soy YO, no puedo ser alguien más; nadie me pida que viva su vida porque no puedo internarme en su piel ni ver el mundo a través de sus ojos, solo puedo ser Yo, no puedo ser otra cosa ¿Me aceptas? bienvenida; ¿no me aceptas?...tú te lo pierdes.

lunes, 7 de febrero de 2011

Dedicado a todos los escritores que murieron creyendo en la utopía:


Nadie se había percatado del deceso reciente del Jilguero, nadie supo que el Ruiseñor había ya cruzado el umbral, nadie entendió ese día el canto del Canario.
Murió solo, íngrimo y solo, murió dormido, murió soñando:

Soñando con palacios de cristal y de ónice y de ágata, revestidos con cintillos de oro y enarbolando banderas de abedules a los lados de cascadas de agua fresca que flotaban entre nubes de algodón y hierbabuena.

Soñando con sus mundos imposibles que navegan fastuosos multiversos en que las novas son las metras y canicas de los niños, los planetas son sus trompos, y en que toda nebulosa y galaxia es un carrusel de fantasías siderales.

Y allí goza el trovador su plácido descanso eterno, entre fiestas y festines, entre angelicales algarabías, recreando las felices aventuras que leyera, cuando su alma juguetona se internaba entre laureles de sus musas.

Y sus risas y sonrisas se nos quedan, albergadas por las almas infantiles de nosotros; los que amamos la utopía y celamos para siempre la esperanza de vivirla.

domingo, 6 de febrero de 2011

Tu Vida


Tu vida es
lo que quieres que sea
“No podemos cambiar el pasado
pero podemos aprender de él”

No somos nuestra experiencia
sino lo que hacemos con ella

sábado, 5 de febrero de 2011

Los Demonios Interiores

He tenido la dicha de contar con muchos maestros en mi vida, siempre ha habido alguien que me ha enseñado a enderezar mi camino, a enderezar mis ramas en busca de la luz.
Algunos de ellos los escuché con mis oídos y los vi con mis ojos; a otros  (citando a Quevedo) "los escuché con mis ojos" algunos de estos últimos todavía viven, gracias a Dios y no tienen ni idea de que han sido mis maestros pues no saben que existo, no saben; por tanto desconocen el gran servicio que me han prestado.
Uno de ellos es Paulo Cohelo; su libro "El Alquimista" me ayudó a recordar algo que había olvidado y es que los tesoros que buscamos con tanto afán suelen estar bajo nuestras propias narices y no nos damos cuenta.
Pero hay dos libros de él que no me hicieron recordar algo que ya sabía, me enseñaron en cambio cosas que ni siquiera me imaginaba, "El Manual del Guerrero de La Luz" y "El Peregrino de Compostela"; en este último hay un pasaje donde el peregrino habla con su demonio interior, y aquí está el meollo de este asunto.

Gracias a ese pasaje me atreví a enfrentar a mis demonios interiores, pero ya no agrediéndolos y exigiéndoles que me dejaran en paz; como había hecho tantas veces en el pasado; sino hablándoles de amigo a amigo, ganándome su confianza y resulta que cuando al fin me gané su confianza (después de mucho trabajo y dedicación, como el que trata de acercar a un gato arisco a su casa) descubrí que todos mis demonios interiores no eran más que niños asustados, que se disfrazaban de monstruos porque me tenían miedo.

Y cuando los traté con amor, los infantes se quitaron sus disfraces demoníacos y me abrazaron fuerte fuerte y entre lágrimas, pero esta vez las lágrimas eran de dicha.

miércoles, 2 de febrero de 2011

El pilluelo



Por las plumas de un ángel
las rendijas del edén
se evaporan... y yo etéreo
cuelo mi alma con mi luz+
cuelo espíritu emoción y vibraciones inéditas
en silencio a escondidas clandestino y osado
y cierto Dios que no apabulla mas perdona
con ternura y complicidad me abraza y se emociona
y me susurra al oído:
sinvergüenza, pillo, travieso delincuente
entra ya que la mesa está servida

Y amén a eso