Ayer
los jóvenes escuchaban a los viejos
y le echaban la culpa a ellos.
Hoy
los jóvenes no escuchan a nadie
y no tienen a quién culpar.
Mañana
los jóvenes escucharán a su corazón
y ya no habrá culpas
ni culpables.
Somos los forjadores de nueva trascendencia
somos los generadores de nuevas realidades
somos los malabaristas en la cuerda floja
tratando de preservar el equilibrio de la vida
somos pues; en tres palabras:
FORJADORES DE CONSCIENCIAS