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Lamento notificar que he naufragado en las inhóspitas inmensidades de mi subconsciente.
Tendré que redescubrir El Fuego...y reinventar La Rueda

POETAS

Somos los forjadores de nueva trascendencia
somos los generadores de nuevas realidades
somos los malabaristas en la cuerda floja
tratando de preservar el equilibrio de la vida
somos pues; en tres palabras:
FORJADORES DE CONSCIENCIAS

martes, 8 de octubre de 2019

El niño y las hormigas

El niño ve a las hormigas  correr sobre las baldosas del suelo. Corren de aquí para allá y de allá para acá.
Repentinamente, al niño le asalta una duda: las hormigas, sabrán nadar?

Así que el niño va hacia la nevera, coje una botella de agua y regresa con las hormigas.
Acto seguido, encierra  a un grupo de hormigas en un círculo de agua y piensa (si quieren ir para cualquier lado, van a tener que atravesar el círculo nadando)

Pero las hormigas corren alrededor del círculo sin siquiera mojarse. Durante horas y horas dan vueltas y vueltas alrededor del agua mientras el niño la renueva donde se va evaporando, y sigue allí, sentado en el suelo, viendo a las hormigas.

Un niño sin oficio, dirían sus padres. Al fin el niño se cansa y llena todo el círculo con agua, inundado a las hormigas, y entonces... Sorpresa!
Las hormigas están nadando!

Así, el niño aprendió que las hormigas si sabían nadar, lo que no sabían era que no podían escapar del círculo sin atravesarlo a nado.

Cuánta gente habrá que da vueltas y vueltas, sin salir jamás de su zona de confort y sin darse cuenta que están atrapados en un círculo que los aprisiona?

Y cuántos se darán cuenta lo fácil que es salir de su carcel imaginaria?
Y con lo hermoso que puede llegar a ser lo desconocido, a cuántas personas bendecirá el fruto de lo desconocido?

Infancia

Infancia, joya de la vida, invaluable y devaluada.
Y pensar que los niños de hoy son los hombres del futuro.
Claro que ese enunciado es trillado.
Es un cliché, un lugar común repetido hasta el cansancio.
Tal vez porque nos gusta vivir en el pasado, vivir de tradiciones y recuerdos. O tal vez porque nos hemos obsesionado con vivir en el "ahora", lo cual es muy bueno.
Si, pero no es mejor vivir en el ahora para el mañana? Vivir para los niños?
Sólo hace falta un cambio de paradigma, una visión renovada.
Sólo hace falta creernos el cliché y actuar en consecuencia.
O creer en la reencarnación.
Si volviéramos a nacer, con qué mundo nos encontraríamos?
Pues con el mismo infierno que estamos fabricándonos hoy, ahora mismo, para nuestro futuro.

Digo... No?

sábado, 5 de octubre de 2019