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Lamento notificar que he naufragado en las inhóspitas inmensidades de mi subconsciente.
Tendré que redescubrir El Fuego...y reinventar La Rueda

POETAS

Somos los forjadores de nueva trascendencia
somos los generadores de nuevas realidades
somos los malabaristas en la cuerda floja
tratando de preservar el equilibrio de la vida
somos pues; en tres palabras:
FORJADORES DE CONSCIENCIAS

domingo, 31 de mayo de 2020

Corazón callado


Estaba Tonino subiendo las escaleras de dos en dos, a toda carrera, llegado a la puerta del apartamento, se detiene un momento y respira profundo para recobrar el aliento. Luego de algunas respiraciones desde el abdomen, toca el timbre y espera.
Al ratico, la señora Esperanza abre la puerta, y Tonino, risueño como siempre le pregunta :
-¿Está su hija?, necesito hablar con ella.
-Claro, está en su cuarto, anda muchacho, anda. - le responde con cierto aire de complicidad, como si ella supiera a qué venía Tonino.

Él, sin más preámbulos, se dirige hacia el cuarto de la chica, toca educadamente, y entra.

-Tenemos que hablar
-Sobre qué
Te vine a pedir empate.
-¿Cómo cómo?
-Con la boca, comes con la boca
Ella suelta una carcajada, y luego le reclama :
-No, en serio, ¿qué me dices?
-¡ Que quiero que seas mi novia!

- ¡Tonino!, tu sabes que yo te quiero mucho.
Eres amable, cordial, sincero, cómico y alegre, me haces reír de lo lindo.

Y mientras ella hablaba, en la cara de Tonino brotaba una sonrisa tal que ocupaba más de la mitad de su rostro.
Con tanto elogio el pobre ilusionado estaba seguro y convencido de que iba a recibir un melodioso "si".

Cuando de repente, escucha de boca de su amada el fatal "pero" .

-¡Pero eres demasiado feo!, qué van a decir mis amigas de mi si me empato con un tipo tan feo como tú.

(Trágame tierra) el mundo de Tonino se fracturó, se desmoronó, se deshizo en millones de fracciones. Y la sonrisa se convirtió en una mueca...

Así fue como Tonino aprendió que al corazón si se le manda.
Con cada rechazo, Tonino mandaba a su corazón a guardar silencio, y claro que si... ¡Su corazón callaba!